En un juicio abreviado en la provincia de San Juan, un joven fue condenado a un año y 3 meses de prisión de cumplimiento efectivo tras intentar robarle el celular a una mujer en la calle y ser entregado por su propia madre.
Según indicó el medio local Diario de Cuyo, Facundo Ceferino Vega Arroyo admitió su culpabilidad y aceptó ser castigado por el delito de tentativa de robo. También se declaró su reincidencia y se dictó prisión preventiva hasta que quede firme la sentencia.
Robo, fuga y un testigo clave
El hecho que fue juzgado en las últimas horas ocurrió el martes pasado alrededor de las 18, cuando la víctima del robo caminaba sola por la calle Doctor Ortega de Oeste a Este y al llegar a la intersección con 25 de Mayo, dos hombres le salieron al cruce y mientras uno de ellos la tomaba del cuello, el otro ladrón le dio una trompada en el ojo izquierdo.
La mujer perdió el equilibrio por la violencia del golpe y también se le cayó el celular, situación que aprovecharon los delincuentes para robarle el aparato y darse a la fuga hacia el interior del Barrio Victorino Ortega.
La víctima intentó perseguirlos, pero rápidamente los perdió de vista y le dio aviso a dos policías que hacían su recorrida por la zona. Fue entonces cuando un testigo facilitó la búsqueda al identificar a uno de los ladrones y aportar un detalle clave en su descripción: manifestó que tenía un tatuaje de ángel en el cuello.
“Me tiene cansada”
Casi en simultáneo, la policía recibió el llamado de una mujer que, tras darles la dirección de su casa, denunció: “Vengan y entren, este niño me tiene cansada, acaba de entrar corriendo con un celular”.
Finalmente, Facundo Ceferino Vega Arroyo fue condenado por el delito de robo simple en grado de tentativa. Lo imputaron a cumplir la pena de 1 año y 3 meses de prisión de cumplimiento efectivo.
