No por esperado, el dato de la inflación del mes de septiembre es menos impactante. No sólo por las consecuencias político electorales que puede, sino por el golpe al bolsillo que significó.
La publicación del Indec dio su veredicto: el Índice de Precios al Consumidor (IPC) siguió en un altísimo número de dos dígitos y marcó un 12,7%. De esta forma, aceleró del 12,4% del mes anterior, y esto a pesar de los acuerdos de precios que el Gobierno firmó con las principales empresas del país.
Este escenario tuvo lugar en un mes donde el precio del dólar no varió sustancialmente ya que la principal suba se había producido durante agosto, tras el resultado de las elecciones PASO.
Así es el mayor récord desde la hiperinflación previa a la convertibilidad en febrero de 1991, cuando llegó al 27%. El segundo, desde ya, es el del mes de agosto. De esta manera, volvió a superar la doble cifra del 10,4% que se registró en abril de 2002, cuando el dólar pasó de $1,4 a $4 en pocos días.
Para lo que va del año, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) marcó un 103,2% con una variación de los últimos 12 meses de 138,3%, ambas cifras récord en 30 años.
El resultado se dio como consecuencia de la brusca devaluación del 22% que realizó el gobierno en agosto como parte del acuerdo de renegociación de la deuda con el Fondo Monetario Internacional y que generó la disparada de precios en ese mes y el arrastre por inercia inflacionaria en septiembre.
El sensible rubro de Alimentos y Bebidas volvió a marcar un fuerte aumento, muy por encima de índice general. Fue del 14,3% y arrastró los números hacia arriba. Prendas de Vestir y Calzados fue el que marcó la mayor suba con un aumento en los precios del 15,7%. Recreación y Cultura ocuparon el tercer renglón con un 15,1.
Educación, con un 8,1% fue el de menor incremento. Le siguieron Vivienda (8,5%) y Salud (9,5%).
