Lapidaria crítica de Melconian a la dolarización, alusión al yate de Insaurralde y murmullos por el “pacto” Massa-Milei

La respuesta del economista a la decisión de no debatir de Rubinstein y de los hombres de Milei; el número uno del Ieral cuestionó a Massa y mostró algunas de las cartas que prepara si llega al Ministerio de Economía
  • Carlos Melconian en el Coloquio de IDEANicolas Sanz - IDEA Carlos Melconian en el Coloquio de IDEANicolas Sanz - IDEA
  • Carlos Melconian en el Coloquio de IDEANicolas Sanz - IDEA Carlos Melconian en el Coloquio de IDEANicolas Sanz - IDEA

La respuesta fue lapidaria. “¿Por qué no vinieron?”, le preguntaron en el escenario del °59 Coloquio de IDEA. “Espero que no sea el pacto oficialismo-libertario”, disparó. Se oyeron murmullos entre los empresarios que colmaban el auditorio por la sugerencia expuesta por Carlos Melconian sobre las ausencias de los referentes económicos de Javier Milei y Sergio Massa. “Probablemente, no tengan propuestas”, tiró. Luego dio pistas sobre las suyas vinculadas al dólar, el gasto público y los impuestos, y mencionó el affaire Insaurralde, criticó la dolarización y contó el pedido a Massa en su charla privada.

Daniel González, director ejecutivo de IDEA, había abierto el panel de “La visión de los referentes económicos” con palabras sobre los faltazos de Unión por la Patria y La Libertad Avanza. “Lamentablemente, uno de los candidatos nunca nos respondió”, dijo sobre los ganadores de las PASO. “El otro estaba confirmado (Gabriel Rubinstein), pero ayer a las 19.30 dijeron que no venía”, agregó. Algunos cuentan que hasta esta mañana lo habían esperado en el aeropuerto.

En la segunda fila del auditorio del Hotel Sheraton escuchaba el secretario de Industria, José Ignacio de Mendiguren, que había llegado a Mar del Plata a media mañana. “¿Por qué no vino Sergio Massa?”, le preguntó LA NACION. “Acá solo cuentan lo que pasa en 15 manzanas del microcentro”, dijo “el vasco” por la disparada del dólar.

Sin nombrarlos, Melconian caracterizó a Massa como “la irresponsabilidad” y a Milei como “la magia”. “No estoy en condiciones de decir qué va a hacer el 11 de diciembre”, dijo sobre Massa y el “bodoque”, como definió a su política económica de las últimas semanas. “No hay ninguna chance de que sus emblemáticas propuestas, léase dolarización o motosierra”, cuestionó sobre los proyectos monetarios y fiscal del libertario. “La gente responsable (al lado de Milei) se empieza a correr”, dijo citando a Roque Fernández y Carlos Rodríguez. “El 11 de diciembre no le vas a poder contestar a la gente con la escuela austríaca”, completó el ataque al ganador de las PASO. Mientras tanto, entraba y salía del auditorio Juan Nápoli, candidato a senador de La Libertad Avanza y hombre del Banco de Valores.

“Lo del yate del Mediterráneo no está en el gasto público. Es una cosa moral, de corrupción. No hay gasto ‘yate del Mediterráneo’; no existe el gasto de la política, salvo que quiera cerrar el Congreso (por Javier Milei)”, dijo el número uno del Ieral mientras hablaba del gasto público, para explicar que el problema fiscal no es el gasto político.

Melconian dijo que hubo un “pico violento del gasto infinanciable” que comenzó en 2007 y lo subió 10 puntos. “Eso es lo que recibió (Mauricio) Macri, lo estaba corrigiendo a lo Macri hasta que vino el acuerdo con el FMI. El gasto quedó arriba de los 90, hizo un pico en la pandemia y luego, en la pospandemia, la inflación, algo lo licuó. Nos falta bajar seis puntos del gasto en la administración central para que sea relativamente financiable”, explicó el economista, que dijo que, en ese punto, es necesario preguntarse qué presión fiscal quiere tenerse, y negociar con la Corte y las provincias.

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“Tenemos que obligarnos a ir al equilibrio con el fisco”, agregó luego de indicar que Néstor Kirchner no logró ningún superávit gemelo. “Fue heredado de la crisis”, recordó y rememoró que en los 90 fue gracias a las privatizaciones. Apuntó para bajar el gasto al sistema previsional, los planes sociales y, sobre todo, a los subsidios económicos. “Pero nosotros vamos a hacer cirugía, no motosierra”, afirmó y cuestionó con dureza la “ineficiencia” estatal a la hora de gastar. Ejemplificó con los 85.000 planes que tuvo que cortar la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, meses atrás.

“Ustedes me van a preguntar si esto es implementable”, dijo y se respondió solo: “Nosotros queremos ser realismo puro (...). Se pueden quedar tranquilos. Vamos a copiar y pegar lo que ya está probado”, agregó el economista, que mencionó que el comienzo de la solución a todos los problemas -incluso a la llamada bola de las Leliq- es “cerrar la canilla”.

Habló sobre del timing para sacar el cepo cuando mencionó la posibilidad de ir a un régimen cambiario de menor a mayor (gradualismo). “El bimonetarismo con tipo de cambio flotante; eso también tiene riesgo de híper”, afirmó. Reconoció que un plan de estabilización complica “lo fiscal” porque cesa el impuesto inflacionario. Dejó entrever entonces que el Impuesto PAIS puede continuar, en dosis menores, para el mundo del turismo y los pagos con tarjeta.

Los aplausos y las risas llegaron un minuto después. “Vamos a una negociación sin revolver arriba del escritorio para el acceso al MULC y CCL (el dólar oficial y los libres). La lista de Precios Cuidados vuela por el aire”, afirmó y hubo palmadas. “La pregunta en ingresos brutos es si con un impuesto a la venta final queda luego el producto en el mismo precio. Cómo en la cascada cae el precio; eso es un milagro. Ustedes son rápidos, no ustedes, los que están afuera, los que están en Furia [en alusión a la contracumbre de Milei]. Esos le hacen clink-caja y suben los precios. No es un tema fácil”, dijo entre risas.

Entró así al tema de los impuestos. Señaló que están estudiando sobre qué hacer con el impuesto al cheque, que es difícil eliminar ingresos brutos porque requieren un pacto con las provincias, que eliminará las retenciones a las economías regionales, pero que mantendrá los derechos de exportación a la soja, el maíz y el trigo, aunque aclaró que él y Patricia Bullrich firmaron un compromiso con el campo para revisar esos gravámenes en el tiempo.

 

“Botón y vigilante”

Melconian criticó con dureza a Massa y habló de “la irresponsabilidad de los últimos 30 días” y cuestionó la decisión de bajar un impuesto progresivo como es Ganancias. Llamó al ministro “vigilante” por revelar una reunión privada y dijo que él señaló que la SIRA no va a ir más en una futura gestión suya. “Vamos a una diferenciación concreta entre flujo y stock”, afirmó sobre las importaciones. Massa había contado públicamente que Melconian le había pedido “cuidar las SIRA”.

Sobre el cierre de su presentación, volvió a tratarlo de “botón” y “vigilante”, reconoció que fue a su casa, pero, “lo juro por mis nietas”, afirmó que fue con un único objetivo o fantasía, como lo describió él: “La de una transición patriótica”.

Dijo que no se quería “parecer” a Massa “que cuenta intimidades”, pero retrató una presentación en sus oficinas, que comparte con Rodolfo Santángelo, sobre la dolarización. No dio el nombre quién estuvo a cargo de la misma. “No resistió dos preguntas”, señaló. Indicó que ese proceso “hace pelota” el salario y dispara la pobreza. “¿Qué pasa con los depósitos?”, dijo que preguntó. “Se dolarizan a la noche”, le contestaron. “¿Y los puedo tocar al otro día?”, retrucó. “¿Para qué vas a tocarlos?”, repreguntaron. “Porque se me cantan las pelotas (sic). O sea, que esto además es un corralito”, cerró. Melconian dijo que siente “temor” por el resultado electoral y preguntó si, en serio, se creen que se puede dolarizar.

“La factibilidad de la dolarización es cero”, afirmó Melconian. “Me corrijo; hay menos US$15.000″, dijo. “Quienes están atrás se han pasado la pelota, pero ninguno explicó “pipí cucú (sic)” qué quieren y quienes más entienden se escaparon. “El futuro presidente del Banco Central (por Emilio Ocampo) cuando lo apretás un poquito pide tiempo”, afirmó.

Para cerrar su presentación cuestionó, como había arrancado, por vía doble a sus contricantes electorales: “Necesitamos oxigenar, pero dentro del sistema. Ahí es donde él se va a la banquina (Milei). Se necesita gente sana, no chorros”.

 

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