Un influencer ruso de 44 años fue condenado a pasar ocho años en una prisión de máxima seguridad después de someter a su hijo recién nacido a una dieta extrema. En la misma, tenía que evitar consumir comida y agua para poder “alimentarse de la luz solar”. Posteriormente, el bebé murió de “neumonía y inanición prolongada”.
El creador de contenido, Maxim Lyutyi, se dedicaba a compartir publicaciones sobre estilo de vida y era un polémico defensor de los alimentos crudos. De esta manera, se adhirió a las creencias del “respiracionismo”, desarrolló un método de “limpieza del cuerpo” y quiso poner a prueba las teorías en su propio hijo. El hecho ocurrió a mediados del año pasado en la ciudad de Sochi, en Rusia.
En un principio, Lyutyi había intentado culpar a la influencer y mamá del chico, Oxana Mironova, por haber optado por el veganismo cuando estaba embarazada. Según su acusación, la mujer habría estado anémica y eso habría provocado que su hijo haya nacido prematuro.
Finalmente, ambos obtuvieron su condena por la muerte de su hijo: por un lado, Maxim fue condenado a ocho años de prisión después de admitir su culpabilidad y “negligencia” en la crianza. A su vez, admitió su adhesión al “respiracionismo”, una serie de creencias que afirma que el ser humano puede subsistir sólo con “luz solar”, y confirmó que había prohibido a su mujer a amamantar al bebé.
Por su parte, Mironova evitó la cárcel y fue sentenciada a dos años de tareas comunitarias por ser cómplice en el accionar de su marido. La pena de la mujer fue reducida después de que varios testigos apuntaran a que Lyutyi lideraba una “secta radical” y practicaba dietas extremas que ponían en peligro la vida. “Ella era su esclava”, expresó la madre de Oxana durante el juicio.
Según los informes, el niño nació en casa y las autoridades no contaban con ningún registro de él. A pesar de que sus padres lo llevaron al hospital, murió a causa de una neumonía provocada por la exposición a malos hábitos alimentarios.