Lo acusaron por error de abusar de su beba y 20 años después recibirán una indemnización millonaria

La denuncia sucedió en 2004. Recién ahora la Justicia confirmó la inocencia de los papás de la nena. Como resarcimiento por el “daño moral”, les ofrecen dólares, viajes a Europa y una camioneta último modelo.
  • Sucedió el hospital Materno Infantil de Mar del Plata en 2004. (Foto: Télam) Sucedió el hospital Materno Infantil de Mar del Plata en 2004. (Foto: Télam)
  • Parte del fallo judicial donde se constata que no se realizó una segunda muestra vaginal. (Foto: TN) Parte del fallo judicial donde se constata que no se realizó una segunda muestra vaginal. (Foto: TN)
  • El informe no detalla la palabra ”posible” y eso fue clave para la causa. (Foto: TN) El informe no detalla la palabra "posible" y eso fue clave para la causa. (Foto: TN)
  • La valoración de uno de los jueces en el fallo. (Foto: TN) La valoración de uno de los jueces en el fallo. (Foto: TN)

Un hombre fue acusado en 2004 de haber abusado sexualmente de su hija de 3 años. Lo imputaron y lo alejaron de la nena durante tres meses. También responsabilizaron a su esposa de ser cómplice. Sin embargo, a casi 20 años del hecho, la Justicia resolvió darle a la pareja una indemnización millonaria, ya que se comprobó que se trató de un “error involuntario”.

En las últimas horas, los jueces de la Sala II de la Cámara de Apelación en lo Civil y Comercial fallaron a favor de la demanda que hicieron los padres por “daños y perjuicios” y confirmaron la sentencia contra tres profesionales de la salud, quienes deberán abonarle 27 mil dólares a modo de resarcimiento. Les ofrecen dólares, viajes a Europa y a Disney, y una camioneta último modelo.

El insólito caso comenzó el 26 de diciembre del 2004, cuando una beba de apenas 19 meses fue llevada al Hospital Materno Infantil de Mar del Plata porque había tenido un accidente al caer dentro de una pileta de natación. La nena fue rescatada por su papá y, junto a una vecina, la llevaron al centro de salud.

A simple vista, la menor estaba bien, pero los médicos prefirieron hacerle estudios para ver si había ingerido agua contaminada o con bacterias que pudieran causarle alguna enfermedad en los intestinos. Para eso, se le hizo un examen de orina por medio de una sonda vía vaginal.

Cuando el personal del laboratorio tuvo el resultado, a los médicos les llamó la atención un dato perturbador: las muestras constataban la presencia de “leucocitos, células, espermatozoides y cristales escasos de ácido úrico”. Este informe fue firmado por el bioquímico Rafael Volpe.

Volpe decidió informar a la policía lo que había hallado en la muestra y se hizo una denuncia de oficio en el Destacamento de la Mujer de Mar del Plata, con el aval de los directivos del Hospital, ante la sospecha de que la beba había sido abusada sexualmente.

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Los policías le avisaron a los padres sobre la denuncia y, con su consentimiento, pidieron hacer un nuevo examen a la pequeña. La causa fue investigada por la UFI N° 1 a cargo del fiscal Marcos Pagella y el Juzgado de Garantías N°1 de Marcelo Madina.

A pesar de la aprobación de los padres, no se hizo ninguna nueva muestra de orina y los peritos se quedaron con el informe inicial.

Por su parte, también se realizó un examen genital a cargo de Walter Zapata, médico policial, que constató que había ”un leve sangrado lineal en la unión del labio mayor izquierdo con el introito uretrovaginal, con una pequeña área congestiva y lesiones que tendrían una data menor a las 48 horas”.

Con estas pruebas, el padre fue imputado por “abuso sexual sin acceso carnal”. Mientras que a la madre la responsabilizaron de ser cómplice de los abusos y de la falta de cuidado de la beba.

 

Un error que les costó caro

Mientras el caso avanzaba, la Justicia de Menores sugirió que la beba quedara a cargo de otro familiar que la pudiera “cuidar mejor”, o si no “ubicarla en una institución”. Esto fue solicitado previamente por la psicóloga Claudia Rojas, que aseguró que los padres tenían trastornos de personalidad y que no podían tener a cargo a la nena.

“Lo que vivieron fue una pesadilla. Los trataron de malos padres, primero por la caída a la pileta, y segundo por el supuesto abuso. También cuesta entender que intentaron separarla de ellos eventualmente”, expresó la abogada defensora durante la última audiencia del juicio.

Esta medida se frenó después de tres meses de investigación, cuando finalmente se comprobó que todo había sido un “error involuntario” y que sus padres eran inocentes. Por eso mismo ambos decidieron demandar a los profesionales de salud y al Hospital.

En cuanto a los espermatozoides supuestamente hallados en la muestra de orina, se comprobó que el bioquímico omitió una palabra fundamental. “Afirmó que se trataba de espermatozoides, cuando la lectura dio ‘posibles’ espermatozoides”, dice el fallo al que accedió TN.

Al declarar, el fiscal le preguntó al profesional en qué se había fundado para decir que eran posibles espermatozoides y respondió: “Tenía la forma clásica del espermatozoide, la cabeza y la cola, no se movía”.

También aclaró que en el laboratorio donde trabajaba “no había elementos”, es decir, ni colorantes ni reactivos, “como para poder aseverar la presencia veraz de espermatozoides”. “No lo puede verificar técnicamente”, expresó.

Por otro lado, declaró que “en ningún momento dijo en forma categórica ‘espermatozoides 5-6/c’”. Primero lo registró en el libro de guardia del laboratorio, donde volcó todos los resultados de la muestra de orina y, al informar en el parte del laboratorio, por un “error involuntario” omitió registrar el término “posibles”.

En cuanto a las lesiones en los genitales de la nena, los médicos constataron que no las tenía antes del procedimiento de extracción por sonda, es decir, las heridas que tenía la beba fueron producidas durante el estudio.

Tres meses después, cuando el acusado ya había recibido una condena social y el alejamiento de su familia por el supuesto abuso, el fiscal dispuso el archivo provisorio del caso y expresó: “Debe indicarse que la lamentable (cuanto menos) intervención de los profesionales que señalaron la presencia de espermatozoides luego de practicado un análisis de orina de la menor, motorizó la investigación y justificó las peticiones al Juzgado de Garantías”.

A su vez, la magistrada de Garantías dio por finalizada la causa de protección de persona, y dejó sin efecto todas las medidas ordenadas “que impedían el ejercicio pleno de una vida familiar ordinaria”.

 

Las condenas y lo que deberán pagar a modo de resarcimiento

En 2005, tras confirmarse que eran inocentes, los padres de la nena denunciaron por “daños y perjuicios” al bioquímico y a los médicos que atendieron a su beba, aunque recién 18 años después tuvieron una respuesta. En la reciente resolución judicial, los jueces llegaron a la conclusión de que se produjo un “daño moral irremediable”.

“Colocándome en el lugar de esos padres, no puedo menos que señalar el horror, el asombro y la impotencia que la lectura de este expediente produce”, expresó uno de los magistrados en el fallo.

En total, los profesionales condenados deben enfrentar cargos económicos que suman en total 27 mil dólares para el grupo familiar afectado.

Por un lado, el padre de la nena recibirá 15 mil dólares, ya que estuvo imputado por un hecho gravísimo y fue quien estuvo más tiempo alejado de su hija. También le dieron a elegir como satisfacción sustitutiva un vehículo Chevrolet Tracer 1,2 turbo modelo 2023.

Por el otro, para la madre se fijó el pago de 9 mil dólares, con satisfacción sustitutiva de un viaje a Europa, todo pago por 22 días. Y para la nena, que hoy es mayor de edad, se le pagará 3 mil dólares o un viaje a Disney, con aéreos y estadía incluida.

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