En la última semana, se produjo una aceleración de la violencia en Rosario con dos taxistas asesinados, un colectivero atacado y, en las últimas horas, una comisaría baleada. A raíz de esto, el gobernador Maximiliano Pullaro decidió enviar a su vice en la reunión de los gobernadores en la Rosada.
A su vez, según adelantó el periodista Adrián Ventura en TN, el presidente Javier Milei y la ministra de Seguridad Patricia Bullrich planean reunirse próximamente para evaluar medidas, entre ellas enviar a Gendarmería y a las Fuerzas Armadas. Los agentes serían enviados a realizar tareas de apoyo logístico dentro del marco actual de la ley. Sin embargo, no se descarta la posibilidad de que en un futuro inmediato se piense en modificar la legislación de seguridad interior para que el Ejército pueda actuar de manera operativa.
En el marco de la reunión de los gobernadores en la Casa Rosada de este viernes, Maximiliano Pullaro confirmó que no asistirá y que, en su lugar, enviará a su vice Gisela Scaglia para poder encargarse de la situación de Rosario tras los crímenes desatados en las últimas 48 horas.
“No vamos a retroceder de las medidas que estamos adoptando bajo ningún punto de vista. Se va a hacer todo lo que haya que hacer en el marco de una decisión política de no negociar con las mafias”, expresó esta mañana el ministro de Seguridad y Justicia de Santa Fe, Pablo Cococcioni.
Por otra parte, afirmó que ya cuentan con la disposición del gobierno nacional y que esperan establecer contacto en las próximas horas para evaluar los próximos pasos y restablecer “la paz social”.
En cuanto a las medidas por adoptar, el ministro aseguró que piensan ajustar el régimen penitenciario a través de una “política estricta y de mucha firmeza” para que “absolutamente nadie pueda hacer ningún movimiento fuera de lo que la ley establece”.
“Todo lo que tenga que poner la provincia de Santa Fe lo va a poner en la calle para devolverles la tranquilidad a los santafesinos”, concluyó Coccioni, quien hace unos días publicó una dura advertencia contra los criminales que azotan la ciudad.
“Cada vez la van a pasar peor”, escribió junto a una serie de fotos que muestran las condiciones de un pabellón de presos en la cárcel de Piñeiro. Al ser consultado sobre este hecho, remarcó: “Solo me arrepiento de todo lo que pudimos haber hecho mucho más severo, pero ahora lo vamos a hacer”.
