Encefalitis equina: los riesgos de contagio detrás de la invasión de mosquitos

La Encefalitis Equina del Oeste (EEO) es una enfermedad causada por un virus que se transmite a través de la picadura de mosquitos infectados que actúan como vectores, principalmente en áreas rurales.
  • Evitar las picaduras de mosquitos, eludir la exposición en las horas de mayor actividad de los mosquitos (atardecer) Foto: MDZ Evitar las picaduras de mosquitos, eludir la exposición en las horas de mayor actividad de los mosquitos (atardecer) Foto: MDZ
  •  No hay antecedente de la densidad de poblaciones del mosquito actualmente, tampoco del número de casos de la enfermedad en los caballos y las personas.  No hay antecedente de la densidad de poblaciones del mosquito actualmente, tampoco del número de casos de la enfermedad en los caballos y las personas.

El virus de la Encefalitis Equina del Oeste tiene como reservorio a las aves. Es transmitido por Aedes (Ochlerotatus) albifaciatus o mosquito de los charcos o mosquito de la inundación. Se encuentra en todo el país. Desarrolla en ambientes naturales como charcos, desbordes de ríos, arroyos. Los huevos persisten durante años. Esta especie está causando las “nubes” de mosquitos, favorecida su eclosión por las lluvias debidas al fenómeno de El Niño.

No hay antecedente de la densidad de poblaciones del mosquito que se registra actualmente así como tampoco del número de casos de la enfermedad en los caballos (epizootia) y las personas. Las provincias más afectadas son Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos, Corrientes, La Pampa, Río Negro, Chaco, Formosa y Tucumán.

La enfermedad es reemergente, sin casos humanos desde el año 1983 y en equinos desde 1988. Ocurre en todos los grupos de edad y predomina en varones por el riesgo aumentado de exposición debido a actividades laborales o recreativas. La persona infectada tiene distintas posibilidades evolutivas: infección asintomática; sindrome febril indiferenciado o inespecífico (fiebre de comienzo brusco, dolor de cabeza, dolores musculares, disminución del apetito, decaimiento), solo detectables por el estudio de
anticuerpos específicos. Las formas graves con afectación del sistema nervioso (meningoencefalitis, encefalitis, meningoencefalomielitis) son las notificadas.

Con respecto a la prevención, la comunicación adecuada de la situación epidemiológica, la educación para la salud y las acciones de control del vector son fundamentales.

 
Las medidas están dirigidas

  • Al control del vector (medioambiente): drenaje para evitar la acumulación de agua en el suelo; rellenar o vaciar los surcos y otras áreas que acumulen agua; desmalezado de los terrenos y mantenimiento del pasto corto; eliminación/protección de recipientes/objetos que acumulen agua dentro de los establecimientos de cría, vivienda y alrededores; limpiar las canaletas de desagüe; retirar con frecuencia los deshechos (hojas, ramas de las zanjas); retirar los residuos; fumigación intraepidemia limitada al área con casos.
  • A evitar la enfermedad en los equinos: uso de repelentes autorizados por la Agencia Nacional de Seguridad Agroalimentaria (SENASA); vacunación para prevenir la Encefalitis Equina del Oeste (serie primaria dos dosis y un refuerzo anual).
  • A las personas: evitar las picaduras de mosquitos, eludir la exposición en las horas de mayor actividad de los mosquitos (atardecer); uso de vestimenta holgada con mangas y piernas largas, medias y calzado cerrado; aplicación de repelentes con la frecuencia indicada según el producto.

El cambio climático acelerado (calentamiento global), la urbanización desordenada, el aumento de la población expuesta al riesgo, la falta de sustentabilidad de las medidas de prevención son los factores determinantes de la reemergencia de esta enfermedad.

Comentar esta nota
Más de Salud