¿Vale todo por el rating? ¿Los conductores mienten o exageran? Fantino, Casella, Iudica y Soldán responden en Mesa Redonda

Germán Paoloski entrevistó a las cuatro figuras en el nuevo ciclo de Infobae. Entre risas y anécdotas, debatieron sobre qué cualidades debe tener un buen conductor; cómo contar historias en los medios y el desmedro que genera el minuto a minuto en la mayoría de los contenidos televisivos.
  •  Alejandro Fantino, Silvio Soldán, ”Beto” Casella y Mariano Iudica en Mesa Redonda.  Alejandro Fantino, Silvio Soldán, "Beto" Casella y Mariano Iudica en Mesa Redonda.
  •  Mariano Iudica: ”Ninguno de nosotros va en pelotas a preguntarle a alguien nada aunque no hayamos preparado la nota”.  Mariano Iudica: "Ninguno de nosotros va en pelotas a preguntarle a alguien nada aunque no hayamos preparado la nota".
  •  Alejandro Fantino: ”Yo fracasé en un formato que me dio Fox Internacional, llamado Talento Fox, donde fue la única y última vez que me dejé coachear”.  Alejandro Fantino: "Yo fracasé en un formato que me dio Fox Internacional, llamado Talento Fox, donde fue la única y última vez que me dejé coachear".
  •  Beto Casella: ”Yo en la mitad del contenido miento. Miento cosas que merecen ser ciertas”.  Beto Casella: "Yo en la mitad del contenido miento. Miento cosas que merecen ser ciertas".
  •  Silvio Soldán: ”Antes había una especie de escalafón. Primero se empezaba como locutor y después se saltaba a ser conductor o animador hasta que llegaron los periodistas”.  Silvio Soldán: "Antes había una especie de escalafón. Primero se empezaba como locutor y después se saltaba a ser conductor o animador hasta que llegaron los periodistas".

En una charla íntima y distendida, Alejandro Fantino, “Beto” Casella, Mariano Iudica y Silvio Soldán compartieron sus experiencias como conductores de televisión y reflexionaron sobre cómo fue cambiando este rol con el paso de los años ante la invasión de nuevos formatos y tecnologías.

“Si queres hacer contenido no te alcanza con la realidad”, sentenció “Beto” en relación a la forma en la que se transmite la información y la delgada línea que existe entre mentir y exagerar. En ese juego, Fantino se atrevió a improvisar un relato sobre cómo su mujer y él se enteraron que serían padres incluso antes de gestar a su bebé.

En referencia a las cualidades y a las herramientas que debería tener un conductor, Iudica mencionó que “hay una carencia de cultivarse”, en referencia a la nueva camada de conductores y remarcó la importancia de utilizar correctamente los signos de puntuación, de leer, de informarse y respetar las emociones en el marco de lo que llamó “el arte de conducir”.

Soldán, reconocido por conducir los emblemáticos “Grandes valores del tango” y “Feliz domingo”, advirtió: “El éxito te llega o no te llega”. Y dejó entrever que más allá de la preparación, a la cual consideró “necesaria”, hay también una cuota de suerte que no siempre se puede explicar.

 

El oficio de conducir

En la apertura del encuentro, Germán definió a la conducción como un oficio que no se estudia, pero que “aparece en un momento de la vida, después de haber ejercido otra profesión”. En ese contexto, le preguntó a sus invitados cómo fue para ellos esa experiencia.

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Fantino: — El oficio no tiene una técnica que se pueda repetir. El zapatero de oficio, el que te hace un poncho de oficio en Cafayate, Salta, y lo hace en su telar, es diferente al poncho que te pueda hacer Cardón en una empresa donde te saca un poncho seriado. Entonces, yo creo el arte de conducir televisivamente es una cuestión artesanal.

Iudica: — Pero requiere un montón de checklist “Ale”. ¿Sabe leer? Sí. ¿Se sabe parar? Sí. ¿Sabe perfilar? Sí. ¿Sabe dar el pase? Sí. Sabe escuchar…

Fantino: — La pregunta es si te lo pueden enseñar o es algo que nace con vos. Porque yo creo que esto nace con el maestro (señala a Soldán) y después…

Iudica: — Yo hablo por los que están acá, todos muy leídos desde muy chiquitos. Más o menos les tengo el boleto picado a todos. Hace 30 años que estamos al aire. Cuando digo todos muy leídos digo: Mafalda, El Gráfico, Nippur de Lagash o la Biblia. Vos con tus cosas de historia y filosofía, o teología. Todos ávidos de la información. Ninguno de nosotros va en “pelotas” a preguntarle a alguien nada aunque no hayamos preparado la nota. Nosotros sabemos un poco de todo. Hoy lo sientan a “Beto” acá con el que fuera, o a vos, a Silvio, a Germán, o a mí, y nosotros salimos caminando con una nota. Siento que hoy hay una carencia de cultivarse. No quiero caerle a nada, pero justo hay sentada gente que es híper leída, y el híper leído generalmente habla bien, dice bien, comunica bien, enfatiza bien y suaviza bien. Respeta las emociones, sube y baja. Eso es el arte de conducir.

 

Mentir o exagerar

Casella: — Al tener cinco horas y media, casi seis, al aire entre la radio y la tele yo en la mitad del contenido miento. Miento cosas que merecen ser ciertas.

Todos: — (Risas).

Fantino: — Mira que lindo eso, miento cosas que merecen ser ciertas.

Casella: — Por ejemplo, la noticia que Alejandro va a ser papá. Todos contamos la noticia y lo felicitamos. ¿Pero qué le sumo yo? Que había estado conmigo y me había dicho que con Coni estaban buscando y que una señora de Temperley, les dijo que dia tener relaciones y en qué posición.

Fantino: — ¿Sabés cómo fue, querés que te lo cuente? Porque fue muy loco, te vas a quedar enloquecido.

Casella:— Bueno, ahora voy a tener la primicia.

Fantino:— Fue en una calle de Galípoli, en Italia, donde se acerca una señora con un cubre cabeza verde, creemos que es búlgara.

Casella:— Ahora también estás mintiendo vos, Ale.

Todos: — (Risas).

Paoloski:— (Risas) Creo que búlgara aparte.

Fantino:— Si yo hubiera seguido el relato… fue una señora búlgara que nos miró a los ojos, nos leyó las manos y nos dijo mañana va a haber luna llena. Deberán hacer el amor en la playa lateral que da al mar jónico. Porque ahí está el mar jónico. Y bueno, fuimos con Coni, hicimos el amor en la playa la segunda noche de luna llena en el mar jónico y ahí quedó.

Entre risas y bromas cruzadas, los conductores se preguntaron si está bien mentir o exagerar, aunque aclararon que siempre hablando por fuera del ámbito periodístico y de los temas trascendentes que atañen a la sociedad.

Fantino:— ¿Está bien mentir en nuestra profesión?. ¿Está bien inventar cosas?

Soldán: — No sé si inventar es mentir, mentir es tergiversar la verdad. Mentir es otra cosa. Yo nunca exagero.

Fantino :— Yo nunca no exageré.

Iudica: — Yo no sé lo que es no exagerar.

Casella: — Hoy si querés hacer contenido no te alcanza con la realidad.

Todos: — (Risas).

El éxito te llega o no te llega. Hay una cuota de suerte que no siempre se puede explicar.


La carrera por llegar

Los tiempos fueron cambiando en materia tecnológica y, en consecuencia, también lo hizo la comunicación y la forma en la que nuevos talentos (y no tanto) se vuelven populares ante la mirada atenta del público que consume el contenido en múltiples formatos y plataformas. Pero ¿Cómo ven los conductores esa comparativa?

Paoloski: — A mí me parece que antes no se llegaba a conductor con facilidad. Recorrías un largo camino dentro del periodismo deportivo como nosotros, dentro de la producción, dentro de distintos escalafones. Y si tenías suerte y hacías más o menos las cosas bien por ahí te tocaba.

Soldán: — Es que había una especie de escalafón. Primero se empezaba como locutor y después se saltaba a ser conductor, animador. Eso ocurría en la radio, después ocurrió en la televisión. Hasta que llegan los periodistas.

 

Panelistas

Durante el intercambio de ideas sobre la televisión y sus formatos, Fantino admitió que lo “enoja” y le “molesta” ese término. “Me duele porque está mal significado no son panelistas son periodistas o comunicadores”, explicó.

Paoloski: - ¿Hay que elegir a los compañeros?

Casella: - Yo creo que hay que elegir. A mi me dijeron cuando recien estaba empezando: “Producí vos el programa, producí vos. Mirá lo que te van a poner y si algo no te cierra cambialo” porque esto tiene que ver con el contenido. Yo hace poco le dije a un colega te está chocando el programa la producción.

 

Opinión calificada

Reconociendo los años de experiencia de Soldán como locutor, presentador de televisión, actor, compositor de poemas y letras de canciones, Fantino le pidió su opinión para intentar desentrañar una definición de la función que todos los presentes cumplen con notoria distinción.

Fantino: — Maestro, técnicamente… ¿Qué es conducir?

Soldán: — (Risas) La pregunta es muy difícil. Es expresarse de alguna manera con respecto a lo que tenés enfrente. Yo cuando tengo que conducir, conduzco naturalmente. Como dijimos al comienzo no hay una escuela de animadores. A mí me preguntan ¿Qué hay que hacer para animar? No sé, tenés que ser vos, tenés que saber lo que estás haciendo. Es muy difícil. Las cosas a veces se dan por talento, a veces se da todo por casualidad.

Fantino: — O sea no hay una definición. Si usted tuviera que describir en una enciclopedia que es la conducción de un programa de televisión no tiene explicación para eso.

Soldán: — Para mí no existe la explicación.

Fantino: — ¿El conductor es el mismo o construye un personaje?

Iudica: —Depende qué programa…

Soldán: — Yo soy yo. No tengo ninguna alternativa. No existe la más mínima posibilidad de que sea otra cosa. Soy yo en la calle, en mi casa…

Fantino: — Yo respeto mi yo y en algunos lugares mi “yo conductor” encajó y en otros lados no encajó. Por ejemplo, yo fracasé en un formato que me dio Fox Internacional, llamado Talento Fox, donde fue la única y última vez que me dejé coachear. Me trajeron una coach norteamericana. Yo le dije: “A mí me gustaría hablar como hablo yo”. Y ella me dijo: “No, tienes que hablar así”. Yo ya venía de trabajar en Colombia, había trabajado afuera. Y me dejé coachear y me fue muy mal. En este caso yo prefiero respetar “mi yo”.

 

El papel de la intuición, el estilo y la imitación

Casella destacó que “no existe un manual de estilo” para convertirse en conductor y alegó el azar anteriormente mencionado por Soldán. “A mí me parece que somos y hemos sido, antes que nada, intuitivos”, explicó.

En este punto, remarcó la importancia del tono correcto frente a cada formato y buscar referentes que hayan dejado una huella imborrable en el público. Entre los conductores y presentadores de otras épocas, durante la conversación recordaron a Antonio Carrizo, Leonardo Simons y Gerardo Sofovich, entre otros.

 

El fantasma del rating

“El minuto a minuto destruyó gran parte de lo que era buen contenido o pretensión de buen contenido en tele”, afirmó “Beto” Casella. Admitió que no lo utiliza en su día a día y que “no se puede trabajar así”.

Por su parte, Iudica recordó que el único año en el que no lo usó fue durante la pandemia. “Fueron los mejores ‘Polémica en el bar’ que hicimos”, resaltó.

Fantino, en tanto, reconoció que no le interesa estar pendiente de los números y fue más allá del debate que se estaba generando al dudar de la veracidad de las mediciones. Criticó la “competencia destructiva” que, a su criterio, se genera entre colegas, canales y programas.

“Yo creo que la atención de lo que viene la vamos a llamar con buenos contenidos. Por eso se le va a complicar a la tele. Se nos va a complicar si nos siguen tirando los tres no: esto no mide, esto no interesa, esto no lo van a entender. Esos son los tres no que a mí me terminaron echando de un canal”, sentenció el histórico conductor de “Animales Sueltos” que actualmente se luce en el streaming.

 

Emotiva despedida

El cierre del encuentro estuvo a cargo de Silvio, quien recitó un poema llamado “Las nueve lunas”. Se lo dedicó a la mujer de Fantino, a raíz de la reciente noticia de que están esperando un hijo. El texto relata las etapas del embarazo que se atraviesan hasta el nacimiento del bebé y conmovió al futuro papá hasta las lágrimas.
 

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