La incertidumbre económica que atraviesa la Argentina también golpea al sector de la salud. Desde hace varios meses, distintos profesionales, clínicas, hospitales, prestadores y cámaras médicas vienen denunciando la falta de insumos para atender a sus pacientes y practicar cirugías.
Así, las voces se suman alertando sobre la escasez de elementos de uso habitual en las prácticas de diagnóstico y tratamiento médico y explican que, por la devaluación y las dificultades en los trámites de importación a causa de la falta de dólares, el problema se registra en un grupo cada vez más numeroso de suministros médicos.
Esto impacta en la gran mayoría de las áreas de la salud, desde odontología y oftalmología hasta tomografías indicadas para pacientes oncológicos. Pero la cardiología hoy es una de las especialidades más afectadas por la cantidad de personas que deben someterse, por ejemplo, a angioplastias y colocación de stents.
Consultado por Infobae, el doctor Alejandro Palacios, que forma parte del Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas (CACI), afirmó que “hay escasez de insumos” para hacer las intervenciones.
“La primera causa de muerte en el país y en el mundo es la cardiovascular, donde el infarto es el principal responsable. Por eso, las angioplastias primarias son un elemento clave para evitarlo. Es la intervención más practicada contra el infarto. Y ahora tenemos problemas para realizarlas con y sin stents. Por ejemplo, en una angioplastia con stent se utilizan un introductor, una cuerda, un catéter guía, balón, insuflador y material de contraste. Son todos insumos que hoy están faltando a la hora de operar. Y ni hablar de los stents. Cuando uno opera necesita tener disponible de 30 a 40 de diferentes tamaños y medidas, de acuerdo a cada paciente y la gravedad de su lesión. Hoy no tenemos esa cantidad disponible”, explicó Palacios.
“Hemos tenido que dilatar otras operaciones como las de endoprótesis aórtica, o el reemplazo percutáneo de la válvula aorta. La autorización demora hasta un mes por la falta de materiales. Las prótesis son importadas y están a precio dólar libre”, indicó el experto.
Otra cuestión crítica que planteó Palacios es la reutilización de material descartable. “El Ministerio de Salud autorizó la reutilización de ciertos insumos hasta tres veces. Pero en la práctica, muchos lugares lo hacen hasta cinco veces, lo cual es un problema dado el deterioro que sufren los materiales”, indicó.
“Es muy triste y desgastante la actual situación. Tener que llamar para ver si tenemos lo básico para operar realmente es preocupante. Ahora estoy en un congreso cardiovascular en San Francisco, EEUU, y mientras me capacito con nuevas técnicas avanzadas de operación, debo llamar por teléfono a la Argentina para saber si tenemos los elementos suficientes para las operaciones de hoy”, explicó a Infobae el doctor Oscar Mendiz, jefe del Departamento de Cardiología Intervencionista de la Fundación Favaloro.
Y agregó: “Faltan válvulas para cateterismo, falta material de contraste. La situación no tiene un viso de mejora, y al contrario parece estar empeorando. Los proveedores no tienen insumos. Tienen dificultad para importar estos materiales. También hay una disparada de precios e incluso falta de precios. No saben a cuánto venderlo y no saben si los van a poder reponer en el exterior. Los hospitales compran insumos a 30, 60 o 90 días. Y los proveedores quieren el dinero al instante por los problemas inflacionarios”.
“Hay que convocar a todos los actores para solucionar este problema. El sistema de salud ya estaba en problemas antes de la pandemia y luego se volvió crítico y esta situación económica lo terminó de explotar”, concluyó Mendiz.
Gabriel Giovanetti, director del sector compras del Centro Médico Gedyt, especialista en Gastroenterología y Endoscopía, explicó a Infobae la preocupación por la falta de insumos y repuestos desde hace ya varios meses.
“Estamos con mucha incertidumbre. Se observa en faltantes de insumos y hasta entregas en cuotas. Somos testigos de negociaciones que se caen de un día para el otro, cuando antes teníamos acuerdos anuales o semestrales, ahora muchas veces se buscan sustitutos según la especialidad médica, lo cual genera costos extra que debemos absorber. Intentamos cubrir al paciente que tiene una situación grave de salud y no podemos dejarlo solo”, sostuvo Giovanetti.
También destacó el problema con el instrumental médico: “Hoy, ese instrumental que se rompe o tiene una falla no se puede arreglar. Hay mucho instrumental que está al límite del uso. Si se rompe un endoscopio o un gastrocheck, para determinar si una persona es celíaca o tiene intolerancia a la lactosa, tenemos un grave problema. Hoy en día no hay repuestos y un equipo nuevo no pude entrar desde aduana. Estamos esperando desde hace más de seis meses un repuesto de una lavadora de endoscopio que aguarda todavía una aprobación SIRA en aduana”, señaló en referencia al actual sistema de importación. Y concluyó: “Hoy todos estamos trabajando mal. Tanto el personal médico, que tiene que buscar insumos en todos lados, y también el paciente, que llama preocupado para ver cuándo se repone el faltante”.
El Colegio Argentino de Cirujanos Cardiovasculares (CACCV) y la Asociación Civil de Cirugía Vascular y Angiología de la Argentina (ACCVAA) tienen publicada en sus páginas web desde hace un mes una solicitada en la que reclama por la falta de insumos para operar.
Allí sentaron su posición respecto de la “difícil situación que atraviesan y enfrentan para el ingreso de materiales vitales para el desarrollo de las diversas o múltiples terapéuticas intervencionistas, por un lado, y las difíciles respuestas que los profesionales debemos dar a nuestros pacientes y sus familiares por las demoras, cambios en turnos, entre otros”.
Las entidades médica plantearon la “escasez de recursos económicos en divisas de nuestro país es la base real de esta situación, pero además, debemos sumar el complejo entramado burocrático y hasta a veces disuasorio de los mismos, las dificultades en cambios arancelarios, etc., sumados, a un dificultoso proceso burocrático descentralizado y desordenado para la toma de decisiones y en particular en la visualización de priorizaciones y respuestas a las necesidades primarias”.
“En los hechos las respuestas se ligan indistintamente y según las circunstancias a un devenir entre las aduanas y el Ministerio de Economía y viceversa, todo ello en un marco de escasa inserción y desamparo decisorio del Ministerio de Salud de la Nación. Estos hechos no son nuevos. El CACCV y la ACCVAA desde el año 2022, vienen advirtiendo y alertando a la opinión pública en su conjunto de esta situación, la cual con idas y vueltas se fueron profundizando. Esta situación no puede continuar, pues se encuentra en juego el patrimonio constitucional de la salud de nuestra población adulta y pediátrica”, alertaron.
Y concluyeron: “La Salud no es una variable de ajuste económico o financiero. Las autoridades responsables en el ingreso de materiales de intervencionismos médico sea terapéutico o diagnóstico o en general para actos médicos, deben hacerse cargo y evitar el desamparo de nuestros pacientes y de sus angustiadas familias. Como profesionales de la salud nos hacemos cargo de nuestras responsabilidades médicas y éticas para con nuestros pacientes. Las autoridades también deben hacerse cargo de sus responsabilidades ordenándose y priorizando las necesidades para de esta forma definitivamente normalizar esta grave situación”.
Desde la Cámara de Instituciones de Diagnóstico Médico (CADIME) precisaron a Infobae: “Nos enfrentamos una situación crítica debido a la escasez de insumos médicos esenciales, para llevar adelante las prácticas que brindamos en nuestras instituciones. Es el caso del contraste para resonancia y tomografía, lo que afecta directamente la realización de esos estudios, así como la calidad de atención de los pacientes”.
También señalaron: “Prestadores asociados a CADIME informan que distintos proveedores manifestaron que no tienen stock hasta abril o mayo de 2024 de un determinado producto de contraste endovenoso para tomografía, y hasta diciembre próximo para el resto de los contrastes”.
Finalmente, advirtieron que, “con relación a los precios, los aumentos en insumos y en reactivos de diagnóstico que utilizan los laboratorios de análisis clínicos para llevar adelante sus prácticas van desde 50% a 400%, sin perjuicio de que varios proveedores están vendiendo con limitaciones o con precios que rigen al momento de hacer el pedido abonando con transferencia inmediata”.