En febrero, las tarifas de energía tendrán un nuevo aumento en todo el país. Con el objetivo de ir hacia una gradual reducción de los subsidios en el sector, la secretaría de Energía publicó los nuevos precios del Mercado Eléctrico Mayorista (MEM), un componente que impacta en el valor final de la tarifa.
Se trata de una suba que ya estaba prevista, y que tendrá diferente alcance para los bolsillos de los usuarios residenciales (Nivel 1 y 3), pequeños comercios e industrias.
En la Resolución 54/2023, que se publicó ayer en el Boletín Oficial, se conocieron los nuevos Precios de Referencia de la Potencia (Potref) y el Precio Estabilizado de la Energía (PEE), destinados a los agentes distribuidores o prestadores del MEM. Los valores se dan en el marco de la Reprogramación Trimestral de Verano, para el período comprendido entre el 1 de febrero y el 30 de abril.
Estos aumentos son una parte de la factura energética. Representan alrededor del 50 % del precio final que pagan los consumidores en el AMBA, dónde más se verán afectados los bolsillos, mientras que en otras provincias tiene un peso menor al 20 %. Luego, la tarifa se conforma de otros componentes, como impuestos, transporte y distribución, que tienen distinta incidencia según el distrito y explica la distorsión de precios entre una punta y otra del país.
Para los hogares de Nivel 2, categoría que engloba a aquellos de menores ingresos o que tienen algún tipo de ayuda social, la tarifa no sufrirá variaciones. En cambio, para los hogares de Nivel 1, usuarios considerados de mayor poder adquisitivo o que no se anotaron en el Registro de Acceso a los Subsidios de Energía (RASE), el aumento del precio estacional de la energía será de entre 36,1 % y 38,1 %. Es una reducción del 40 % del subsidio que estaba vigente.
Esta suba también impacta en aquellos usuarios de ingresos medios (Nivel 3), que tendrán incrementos aproximados del 26 % por un bloque de consumo excedente de la demanda.
Este año podría haber nuevos incrementos para los usuarios. En parte, para actualizar los valores por inflación, y otro tanto, para darles aumentos a los ingresos de las empresas distribuidoras y transportistas de electricidad.
Comercios e industria
En la norma también se detalló la situación de los comercios, industrias y organismos públicos. El precio estacional de la electricidad por hora resto será de $ 13.096/MWh para las grandes empresas con demandas mayores a 300kW, un 21,3 % más frente a enero; mientras que los organismos públicos que prestan servicios de salud y educación pagarán $ 9846/MWh, cifra que marca un alza entorno al 29 %.
Finalmente, a las pequeñas y medianas empresas están subdivididas. Por un lado, aquellas que tengan una demanda menor a 300 kilovatios, son separadas en “demandas de hasta 10 kW” y “demandas mayores a 10 kW”. En este último caso, las tarifas se mantienen sin cambios (en $ 7556/MWh hora resto), siempre y cuando la demanda sea igual o menor a 800 kWh/mes.
En caso de excederse, tendrán una reducción del 40 % del subsidio vigente. Por ese resto, deberán pagar lo mismo que aquellos comercios con demandas mayores a 10kW hasta 300 kW, que actualmente aumentó a $ 9774/MWh hora resto. La pérdida de la ayuda estatal es de un 40 %. (La Nación)