CÓRDOBA.- Un comerciante, dueño de una forrajería en la zona norte de la ciudad de Córdoba, mató a dos de los tres ladrones que entraron a robarle. Según los testimonios recogidos hasta el momento, el hombre disparó al ver que los delincuentes habían ingresado armados en su local.
El hecho ocurrió al mediodía en Donato Álvarez al 7700, donde está la forrajería que fue blanco del intento de robo. Los delincuentes se bajaron de un Ford Focus, simularon que compraban maíz, lo hicieron cargar en el baúl y después de esos pasos, redujeron a un empleado del local y, además, a una mujer.
Por los testimonios, el dueño de la forrajería -quien sería el esposo de la mujer- estaba atrás en el local, fuera de la vista de los delincuentes. Aseguran que pidió a los ladrones que pararan, pero éstos le apuntaron. En ese momento, disparó.
Uno de los ladrones quedó herido en el ingreso del local y el otro en el espacio para el estacionamiento, afuera. Poco después, ambos murieron. Cuando llegó el servicio de emergencias ya habían fallecido.
El tercero de los hombres que entraron a robar, logró huir y es buscado por la policía cordobesa. Ya las autoridades confirmaron que el auto que usaban era robado y tenía pedido de secuestro. El arma que tenían para el asalto quedó al lado de uno de los cadáveres.
El dueño del comercio no resultó herido. La causa está en manos del fiscal Ernesto de Aragón, quien se presentó en el lugar poco después del hecho.
El fiscal espera analizar las cámaras de seguridad instaladas en el local y escuchar las declaraciones de los testigos para determinar si la reacción del comerciante puede ser considerada un hecho de legítima defensa y, en consecuencia, no formular cargos en su contra o bien si el mortal episodio debe ser encuadrado como un caso de exceso en el uso del arma, que podría llevar a una imputación por doble homicidio.
El comerciante tiene licencia para la tenencia del arma y los primeros relatos hicieron referencia que antes de disparar habría intentado, sin éxito, que los ladrones bajasen sus revólveres. Un arma calibre 22 se encontró al lado del cuerpo de uno de los delincuentes abatidos por los disparos del propietario del local.
Hace 10 días se había registrado en esta ciudad otro robo que derivó en un homicidio. En ese caso, la víctima fue una joven de 22 años.
Ese hecho ocurrió en la madrugada del pasado sábado 26 en el barrio Quintas de Argüello, de la ciudad de Córdoba, cuando Agustina Soledad Serenari fue interceptado por delincuentes que buscaban llevarse su moto. La joven había estacionado el rodado frente a un kiosco para realizar unas compras y cuando estaba por emprender el regreso fue abordada por dos sospechosos, que también llegaron en moto.
La investigación está cargo del fiscal Gerardo Reyes, quién detalló que ambos motociclistas portaban cascos, por lo tanto hasta el momento no fueron identificados, y que se trabaja en la cámaras de seguridad de la zona para tratar de obtener las pruebas que ayuden a la investigación y el esclarecimiento del hecho criminal.