El gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, protagonizó un bochorno periodístico. El mandatario abandonó una entrevista para evitar contestar una pregunta que lo incomodó del periodista Pablo Duggan. Pese a que el entrevistador intentó que se quedara, el titular del ejecutivo jujeño decidió huir raudamente, sin dar mayores explicaciones. La actitud de Morales sorprendió a los periodistas, porque la entrevista había empezado con un entrevistado sonriente y locuaz.
“Qué le contesta a la gente que dice que usted influyó en la Justicia. De hecho tiene muchos correligionarios suyos en la Corte Suprema de Justicia (de la Provincia). Tampoco parece ser que fue a Justicia más independiente de la Argentina”, espetó Duggan y sorprendió al mandatario jujeño que sólo atinó a contestar que eran “mentiras y chismes”, luego saludó y dejó a los entrevistadores hablando solos y criticando la actitud del Gobernador de la provincia norteña.
“Morales abandonó la nota cuando le pregunté por la justicia de Jujuy. Una vergüenza lo poco republicano que es”, tuiteó Pablo Duggan, para relatar la insólita situación que le tocó vivir con el mandatario provincial. Luego reforzó con un “Así se escapó el Gobernador de Jujuy Gerardo Morales cuando le pregunté por la justicia y por los integrantes de Corte provincial… Que blindaje que tiene”, haciendo referencia a que los medios escondieron lo que había ocurrido en la entrevista.
Recordemos que Morales encaró una reforma en el Superior Tribunal de Jujuy que trascendió las fronteras de la provincia del norte. El exmagistrado de la Corte Suprema, Raúl Zaffaroni, quien se hizo eco de una cuestión de privilegio planteada por una diputada de la provincia norteña, develó la maniobra del gobernador para “llevarse puesto” al máximo tribunal de su distrito.
El exministro de la Corte calificó de “escandalo jurídico” la maniobra de Gerardo Morales para copar el máximo organismo judicial jujeño. Además relató que el precandidato a presidente “de los nueve jueces que tiene el Tribunal, quiere echar a seis de un solo plumazo” con la intención de alcanzar, prácticamente, la suma del poder público de una provincia, donde ya maneja a su antojo la legislatura. Tal como lo anticipó el exjuez de la Corte, el mandatario logró su cometido, pero sólo consiguió reemplazar a cuatro magistrados, suficiente para imponer su voluntad.