El concejal Ricardo Salerno se refirió al tema remarcando que los empleados merecen un sueldo digno. “Nosotros (los concejales) tenemos que aportar y tenemos que controlar, y el intendente tiene que gobernar, pero dentro de cierta pauta lógica, dentro de la legalidad y dentro de situaciones donde no haya ‘hijos y entenados’, donde realmente todos los municipales sean tratados de la misma manera: sin aprietes, sin condicionamientos, sin la rifa de la bonificación mensual como objetivo”, marcó. “Para poder tener empleados que te respondan, el empleado municipal tiene que tener un salario digno, no hay otra que realmente congelar las vacantes y que con el personal que exista, tratar por todos los medios de brindar los servicios que merece la gente, porque por algo lo está pagando”.
Salerno no es ajeno a las necesidades de ciertos sectores, y al referirse al congelamiento de las vacantes sostuvo que hay lugares imprescindibles que evidentemente habrá que tener ciertas consideraciones. “Si un anestesista se va a otro lado hay que conseguir otro, no se puede poner cualquiera en cualquier lugar”, asintió. “Pero me parece que hay otros lugares donde se puede hacer alguna especie de manejo del personal en cuanto a reposicionamientos de trabajo dentro de la misma área. Organizar un área significa que con el mismo personal que tenés, aun cuando alguno se jubile o se vaya, puedas seguir funcionando. Mientras no tengamos esa política a largo plazo va a ser muy difícil tener un salario lógico y merecido por parte de trabajadores, porque si de la misma torta cada vez comen más porque entra gente, evidentemente no llegamos nunca a buen puerto”.
Garantizar los servicios
Consultado sobre la cantidad de empleados que a su criterio necesita nuestra municipalidad, Salerno comentó que depende de los servicios que se brinden. “La municipalidad brinda un montón de servicios que realmente generan un montón de puestos de trabajo. Hoy tenemos 1570 empleados. Yo creo que el número ideal es aquel número donde los servicios se realicen como debe ser y donde todos trabajen”, expresó, a la vez que ejemplificó cuando él era Secretario de Obras Públicas. “En el caso de la Secretaría de Obras Públicas, en los dos años que estuve yo, por diferentes motivos - ninguno por despido, para que la gente sepa: el que se echa en la Municipalidad es el empleado solo, porque se va y no trabaja por un mes – yo pude bajar un 10% esa cartilla de trabajadores y la Secretaría trabaja de la misma manera que trabajaba al principio. Creo que teníamos 100 personas, estábamos con 90 y seguimos trabajando bien”.
“No me interesa tanto el número, me interesa que se demuestre que el servicio se puede dar2, añadió. “Porque si todo el mundo está trabajando contento, bien y ganando un sueldo digno, por ahí si lo puede hacer con el 10% menos, o con el 20%. Ahora si en todas las áreas se te va alguien que barre y tenés que tomar alguien que también haga eso, me parece que es muy difícil lograr una baja sustancial para que eso después se vea reflejado en el salario de los que realmente están quedando”.