La lógica indica que si se juega un fuerte Abierto de ajedrez en Argentina, con la presencia de los mejores jugadores radicados en el país, gane el número uno. Y así fue nomás: Sandro Mareco, de regreso al top 100 mundial, levantó el trofeo principal. La lógica marca que al número dos también le vaya bien. Y así fue nomás: Alan Pichot, otro top 100 en el ranking de mayo, fue tercero por desempate, porque se perdió las dos primeras partidas por llegar un día tarde. La lógica señala que era esperado que siete de los diez mejor ranqueados ocuparan el top ten final. Pero el Abierto Internacional de Río Negro será recordado como el torneazo en el que los jóvenes dieron zarpazos históricos. ¿Sorpresivos? Mmm, se verá...
Con 600 mil pesos en premios, seis grandes maestros y nueve maestros internacionales absolutos, del miércoles al domingo pasados se disputó a nueve rondas, con cuatro jornadas dobles y cansadoras, el que será uno de los mejores Abiertos del año en el país. Sino el mejor. Sólo basta decir que en junio el próximo Campeonato Argentino Superior entregará 315 mil pesos y unos días después el Abierto Internacional de Villa la Angostura repartirá 500 mil.
Mareco ratificó su presente en alza como campeón iberoamericano y del Abierto de México, y ganó invicto con 8 puntos en 9 rondas, seguido por el MI Maximiliano Pérez y Pichot, a media unidad.
La síntesis de que la nueva generación pisó fuerte en Cipolletti es que una de las dos tablas del campeón fue en la cuarta ronda, de negras, ante Joaquín Fiorito (14 años). Y que las únicas tablas de Pichot sobre el tablero fueron, también de negras, ante Francisco Fiorito (11).
Los hermanos Fiorito, hijos de Fabián, maestro internacional y entrenador, son los actuales campeones argentinos Sub 14 y Sub 12. Joaquín fue el adolescente en terminar más arriba (12°) en Río Negro con 6,5 puntos y sus únicas tablas fueron con Mareco, quien le reconoció al MI Benjamín Mela en su Facebook: “Llegué a estar perdido con él, pero pude escaparme”. El adolescente coincidió: “En un momento estaba mucho mejor y podría haber ganado, pero estoy contento igual”. ¿Qué dijo papá Fabián? “Yo estaría saltando en una pata, je”.
Francisco, en tanto, culminó con 6 puntos y sólo perdió con el gran maestro español David Lariño Nieto y con el MI Pablo Acosta. ¿Qué dijo de las tablas con Pichot en la sexta rueda?. “Nada mal. Pensé en un momento que le podía ganar porque tenía en el final dos alfiles contra una torre”. ¿Nada mal? Tranquilo el pibe, eh.
Un talentoso de 8 años
Claro que si de batacazos infantiles se habla, qué decir de lo hecho por Faustino Oro, campeón argentino Sub 8. Finalizó con 5,5 y sólo dos derrotas, con el “pequeño” detalle que le ganó en la sexta ronda a María Florencia Fernández... ¡la flamante pentacampeona argentina!.
Su estatura y su cara angelical debajo de sus lentes pueden ocultar su talento sobre el tablero, pero sólo hasta que mueve las piezas. “Quiero ser campeón mundial”, avisó.
Fernández también sufrió otro golpazo al perder en la penúltima rueda con Luciano Carrizo, el subcampeón argentino Sub 14 que terminó con 5,5 puntos, al igual que Candela Francisco Guecamburu (15 años). La campeona nacional Sub 16 se dio el gusto de tener roce duro en el torneo en partidas contra Pichot y el gran maestro Diego Flores, heptacampeón argentino.
Tobías Moreno Pérez fue otro de los protagonistas del Abierto: con 6,5 puntos, culminó 13°. El campeón nacional Sub 16 sólo perdió con Acosta y en la tercera ronda jugó una partida extraordinaria para derrotar con blancas al gran maestro uruguayo Andrés Rodríguez, reciente vencedor del Abierto de Mar del Plata. Además hizo tablas con el MI Alejandro Needleman y con el FM Germán Spata, y fue el mejor Sub 2200 de ELO del campeonato.
Ilan Schnaider, el ex número uno del ranking mundial Sub 8 y protagonista de un Especial de Clarín, ya tiene 11 años. En Cipolletti sumó 6 puntos, sólo perdió con los grandes maestros Flores y Lariño Nieto, y entabló con los MI Needleman y Kevin Paveto.
Y Agustín Villarreal, subcampeón argentino Sub 20, culminó con 6 unidades tras vencer al MI Mario Leskovar y al FM Cristian Sanhueza. Un detalle evidente de su presente: jugó con siete rivales de mayor ranking y recién perdió en la última ronda con el MI Ernesto Real de Azúa.
Los y las jóvenes piden pista en el ajedrez argentino. Será cuestión de seguir fomentando el estudio y organizar fuertes torneos para medirse contra los mejores, desafiarse y aprender de sus partidas. Como lo aprovecharon en este torneo organizado por la Secretaría de Estado de Cultura rionegrina, a cargo de Ariel Ávalos.
Quizás la mirada extranjera del español Lariño Nieto sea la síntesis cuando le dijo a Mela: “Hay unos niños furiosos que son buenísimos. Uno le dio problemas a Alan, otro a Mareco y otro más pequeño le ganó a Flor. Son terribles”.
