Quién es Oscar Borda, el puntero de Moyano al que le encargaron bajar la inflación "a las piñas"

Sergio Massa hizo el acuerdo con el sindicato de Camioneros para vigilar la cadena de precios y los stocks. El hombre de confianza de Moyano tiene una denuncia por violencia y mandó al hospital un empresario tras golpearlo. El Gobierno busca una inflación de 3% antes de julio.
Quién es Oscar Borda, el puntero de Moyano al que le encargaron bajar la inflación ”a las piñas”

Oscar Borda no es un violento nuevo, ya tuvo encontronazos y se hizo amigo de Pablo Moyano, quien lo introdujo en el mundo camionero donde la violencia y el apriete son activos que cotizan en bolsa. Pasó de empleado de Coto, donde se anotó su primera cucarda llevando afiliados de Comercio a Camioneros, a experto en logística de Camioneros, todo en diez años para este hombre de 50 años que milita la figura de Pablo Moyano. Le pidieron esta vez que baje la inflación, que es lo que necesita Sergio Massa para aspirar a ser presidente en ocho meses. Sabe elegir y, cuando va a vigilar supermercados, elige empleados con portación de arma de camiones de caudales. 

Borda sabe cuál es su rol y lo ejecuta perfecto. Ya lo hizo en la empresa Milo dejando un tendal de seis heridos, incluido el único que invierte: el dueño de la empresa. Borda pateó, rompió, pegó, dejó gastos de reparación millonarios y se fue, tuvo la felicitación de sus jefes y siguió cumpliendo órdenes con objetivos igual de dignos. Ahora le toca uno más complejo: bajar la inflación. Tal vez sea Borda el que logre lo que economistas sesudos no lograron los últimos cuarenta años, pero sería la primera vez que los precios se derrumban a las piñas. 

El puntero de los Moyano recorre las góndolas escoltado, nunca solo, por los fornidos sindicalistas que lo siguen y acompañan en cada supermercado. No le tiembla el pulso y sabe que esta vez la cucarda por cumplir el deseo de Massa y Moyano puede ser la más grande de su vida.

Borda no tiene problemas judiciales, pues su crecimiento en el violento mundo gremial le valió una denuncia y la jueza Estela Carmen Mollo, quien prefiere ahorrarse problemas, no lo detuvo a pesar de la acusación en su contra. Con 45 personas había entrado a Milo, una empresa de Avellaneda, para hacer destrozos y fajar al dueño antes de irse. Sin embargo, hoy camina libre y no tiene problemas legales a pesar de estar filmada la agresión. 

 La secretaría de Comercio que conduce Matias Tombolini se reunió con Pablo Moyano y acordaron que vigilen o -como prefiere decir Sergio Massa- "provean de información" al Gobierno por los acuerdos multisectoriales para cuidar los precios. 

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