Un día como hoy, pero hace 14 años, un grupo de resentidos llevaba al país al borde de una guerra civil. El odio de #CFK, la ambición y la ignorancia de su ministro Martín Losteau, y la voracidad K por lo ajeno, los enfrentaba al sector más noble y dinámico de nuestra economía, el campo.
Hoy, como si el tiempo no hubiese pasado, los reclamos siguen vigentes y se profundizan, mientras la crisis política y económica demuestra que tanto saqueo a la producción no sirvió de nada: tenemos más pobres, más inflación, más aislados del mundo, más fracaso y menos esperanzas.
Mientras el mundo avanzó, Argentina sigue inmersa en discusiones absurdas con ideas ya fracasadas, donde una grieta entre quienes buscan vivir del fruto de su trabajo y quienes del esfuerzo ajeno, dividen a un país rico pero empobrecido, mientras las oportunidades mundiales nuevamente nos chocan de frente y el Gobierno hace todo lo posible por esquivarlas.
Un abrazo inmenso para aquellos hombres y mujeres que al costado de las rutas, en forma pacífica y con la convicción de estar defendiendo un legado familiar y cultural se plantaron frente al atropello y autoritarismo de quienes pretendían ir por todo.
Un abrazo a nuestros chacareros suarenses que se jugaron para defender lo nuestro.
Más allá de cuestiones sectoriales, ese día la cosa era mucho más profunda que un punto más o un punto menos de retenciones.
Era la Patria o el robo.
Ganó la Patria
