Horror en el Hospital Rawson: un paciente le quemó con ácido la cara y las manos a un traumatólogo

Un paciente le arrojó ácido en la cara a un traumatólogo mientras se dirigía a su domicilio. Tiene la cara, las manos y la cabeza quemada e investigan las causas del ataque.
Hospital Rawson de San Juan
Hospital Rawson de San Juan

El hecho ocurrió en San Juan, donde un reconocido médico traumatólogo de la provincia, identificado como Daniel Luque, fue agredido violentamente por un paciente que le arrojó ácido en su cuerpo.

Según trascendió, el suceso ocurrió el viernes por la tarde a la salida del Hospital Rawson, ubicado en la capital sanjuanina donde el traumatólogo trabaja. El ataque fue propiciado por un paciente del médico, pero aún no están esclarecidas las causas del mismo.

De acuerdo a lo que informaron fuentes allegadas al caso, el paciente no medió siquiera palabra con su médico, a quien le arrojó ácido en el cuerpo para luego escapar rápidamente.

Lo cierto es que Luque, quien está a cargo del Servicio de Traumatología y Ortopedia del Hospital Rawson, se estaba dirigiendo a su domicilio cuando fue sorprendido por este hombre, que se dirigió directamente a él, sin darle tiempo de reacción.

Desde el Ministerio de Salud Pública de San Juan, informaron que el traumatólogo salía de atender cuando recibió el ataque. Lo primero que atinó a hacer en ese momento fue cubrirse la cara con sus manos, por lo que fueron quemadas al igual que parte de su rostro, junto al cuero cabelludo.

“El Ministerio de Salud Pública y el Hospital Dr. Guillermo Rawson repudian el acto de violencia, maltrato y agresión ejercida contra el Jefe del Servicio de Traumatología y Ortopedia del Hospital Rawson, doctor Daniel Luque y expresan su solidaridad hacia él y su familia”, expresaron desde el organismo.

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Luego del brutal ataque, Luque fue rápidamente trasladado al Servicio de Quemados del Hospital Marcial Quiroga, en donde aún se encuentra estable y bajo observación.

Mientras tanto, la Justicia inició una investigación para determinar los motivos del ataque y los detalles de la agresión. El agresor, de quien no se sabe la identidad, continúa prófugo

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