Cada vez más veloz, se aproxima el cisma en Juntos por el Cambio

Se arman mesas, se suceden las renuncias, se "horizontaliza la discusión sin ningún tipo de acuerdos previos", tal cual dijo Miguel Angel Pichetto. En este marco, Juntos se encamina a un cisma en la que ahora, la que mantiene silencio, es Elisa Carrió.
Cada vez más veloz, se aproxima el cisma en Juntos por el Cambio

"Cuando se rompen los acuerdos personales, todo lo demás es cuestión de tiempo", le dijo a MDZ uno de los hombres que más tuvieron que "soportar" en los últimos días a Joaquín De la Torre, quien el martes puso sobre la mesa otro de los elementos que tensiona al frente Juntos por el Cambio y que para el intendente de San Isidro, Melchor Posse, tiene que ver con el "vedetismo que tiene el espacio" por la creencia que "ya ganamos".

La decisión de renunciar a la vicepresidencia segunda de la Cámara de Senadores adoptada por De la Torre llega quince días después del portazo que dio Néstor Grindetti, el intendente de Lanús, quien se mostró harto de que las negociaciones que realizaba luego eran detonadas en las distintas mesas y juntas que arman los intendentes y los candidatos de Juntos. Algunos fiscalizados, directamente, por Mauricio Macri, quien ya alertó que él no permanecerá inactivo si se mantiene la idea de seguir juntos pero sin profundizar los cambios.

"Hay algo que está crujiendo y nadie se da cuenta", expresó un importante intendente del interior provincial en uno de los habituales encuentros que tienen en la Ciudad de Buenos Aires. "No es una cuestión que sea Néstor Grindetti, Jorge Macri, Diego Santilli o Cristian Ritondo el operador... Lo dramático son los resultados que se obtienen. Siempre los mismos", disparó.  

Es que en el espacio resulta "indispensablemente hace falta hacer un service integral para volver a salir a la ruta sin ningún problema inesperado", como lo dijo uno de los senadores que siempre escucha a Elisa Carrió. Sin embargo, la dirigente prefirió llamarse a silencio antes de volver a poner en crisis lo que ella misma creó, Cambiemos. Así, la provincia de Buenos Aires volvió a ser el reflejo de las distintas miradas y criterios a seguir por los múltiples candidatos y referentes.

 
La lógica de los intendentes, que siguen siendo defensores de la "institucionalidad" que permite que la plata que maneja el gobierno provincial llegue a sus municipios, se vio nuevamente en crisis por la postura del senador del Peronismo Republicano, que fue apoyado por Esteban Bullrich.

"Después nos preguntamos por qué los jóvenes corren en masa hacia la antipolítica. Destrabar negociaciones por cargos nos pone en la misma vereda de lo que vinimos a combatir", advirtió el ex senador nacional en apoyo a De la Torre.

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El oficialismo del Frente de Todos, que tiene miles de diferencias internas, tiene una misma lógica a la hora de negociar con la oposición, y eso lo hace fuerte ante necesidades y requerimientos de distinta naturaleza que plantean los intendentes radicales y del PRO, que en la mayoría de los casos son similares, y otra la que proyectan los intereses de los votantes de Juntos, que no quieren saber nada de acuerdos de cargos por fondos para obras o seguridad. 

Y esto es lo que está en crisis hoy. Esa cápsula que es la política bonaerense que se desarrolla en La Plata está a miles de kilómetros de los habitantes que habitan y votan en la provincia de Buenos Aires. Y el Tribunal de Cuentas, último elemento que provocó el cisma, es un instituto absolutamente desconocido por la sociedad.

"¿Era necesario cubrir las necesidades laborales de un puñado de conocidos de la política y de cada uno de nosotros so pretexto de garantizar la institucionalidad?", se preguntó un senador que terminó votando, como la mayoría, lo que  que pretendía el gobernador Axel Kicilof: la designación de Federico Thea como presidente del Tribunal de Cuentas.

En respuesta, los que defienden el "acordar para que no se trabe todo", es decir, para que siga fluyendo la plata a los municipios que gobiernan, sostienen que "era una locura no ocupar los lugares que nos pertenecen por derecho y ley. ¿Vos le dejas administrar a estos tipos sólos el Banco Provincia?... Es una locura", se atajó quien estuvo terminando la negociación.

El problema de toda discusión es la posible salida en favor del "cambio" puede llevar a los que defienden esta postura, Macri el primero, a sumar a Javier Milei a su búsqueda de acelerar el rumbo que pretende a instancias de un humor social que nota que es la misma sociedad la que no gana demasiado y es la política la que queda más tranquila, siempre, cada vez que hay un acuerdo de cúpulas.

Finalmente, Ramiro Tegliaferro prefirió no integrar un lugar que se daba por hecho en la Defensoría del Pueblo, que quedará compuesto por Guido Lorenzino, como defensor; Walter Martello y Luis María Ferella, como adjuntos generales, y Martín Brignoli, Marcelo Honores, Jorge Ancona, Gerardo Ontivero, Ángel García y Marcelo López, como adjuntos.

"No quiso agarrar ningún cargo. Creyó que dado el momento por el cual está atravesando la dirigencia política no daba una buena señal", le confió a MDZ un colaborador de Tagliaferro que trabaja con él en Morón.

En cuanto al Banco Provincia, la oposición pudo colocar a sus representantes luego de dos años de llegado Kicilof al poder. Santiago Nardelli (de Pro de Bahía Blanca), Carlos Fernández (de la Unión Cívica Radical), Bruno Screnci (exministro de Gobierno porteño, referenciado con Diego Santilli) estarán en el directorio de la principal institución financiera de la Provincia.

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